¿Qué es la arquitectura DM-i y DMO de BYD y por qué marcan un salto tecnológico en vehículos híbridos?
BYD, el gigante automotriz chino, está redefiniendo el concepto de movilidad híbrida a través de sus plataformas tecnológicas DM-i y DMO, diseñadas para distintos perfiles de conducción y contextos urbanos y todoterreno.
DM-i: eficiencia para el uso urbano
La plataforma DM-i (Dual Mode-Intelligent) está pensada para el uso diario en entornos urbanos. Su sistema híbrido enchufable prioriza el funcionamiento eléctrico, activando el motor de combustión solo cuando es necesario. Esto permite alcanzar un consumo de combustible extremadamente bajo y optimizar la eficiencia energética.
Más aún, la última generación de esta tecnología —la DM-i 5.0— presume de una eficiencia térmica de hasta el 46,06 %, la más elevada en su tipo a nivel global. También incorpora un sistema híbrido eléctrico EHS con una notable densidad de potencia, disminuyendo pérdidas de energía y elevando la eficiencia operativa hasta cerca del 92 %
Un enfoque destacado es su arquitectura eléctrica centrada en el motor, con administración térmica integral (que optimiza la temperatura del motor, batería y habitáculo), lo que se traduce en ahorros energéticos del 8 % al 10 %, además de mayor confort.
DMO: potencia híbrida para todo terreno
La plataforma DMO (Dual Mode Off-road) apunta a conductores que requieren robustez y desempeño en condiciones exigentes. Describe BYD esta plataforma como una “obra maestra tecnológica” que lleva más de 20 años perfeccionándose.

DMO combina un chasis híbrido no portante (tecnología Cell-to-Chassis, CTC) con tracción eléctrica en las cuatro ruedas, motores duales (uno por eje), y suspensión independiente con doble horquilla en ambos extremos
También incorpora el sistema híbrido eléctrico EHS y un motor longitudinal de alto rendimiento que permite al vehículo generar una potencia equivalente a un V8 de 4.0 litros—más de 430 caballos de fuerza—pero con eficiencia energética optimizada.



